Nuestros Principios

Los plásticos, tan denostados en nuestros días por la deficiente política global de la gestión de sus residuos, han aportado, desde hace más de 100 años, progreso a la humanidad. Eso es indiscutible. Su uso está extendido en casi todos los bienes de consumo: ordenadores, teléfonos, vehículos, farma, salud, alimentación … Pero validar únicamente la premisa de que como el plástico ha aportado progreso y crecimiento debemos seguir utilizándolo sin restricciones sería un error si no tenemos en cuenta las consecuencias desastrosas que la deficiente gestión de los residuos ha tenido para el conjunto de la humanidad. Y eso también es indiscutible.

Por tanto, nuestro mayor reto a nivel global es solucionar el binomio progreso-medio ambiente. Este reto no incluye únicamente a los plásticos. Las emisiones de CO², los vertidos químicos incontrolados, los residuos nucleares, etc. también forman parte de la ecuación.

Los que de algún modo u otro formamos parte de la industria del plástico estamos obligados a buscar alternativas que, sin renunciar al progreso, sean inocuas para poder revertir el desastre ecológico que se ha producido y acumulado a lo largo de años de descontrol. 

Desafortunadamente, a día de hoy (2023), las alternativas técnicas de que disponemos no son una solución realista. En la mayoría de las aplicaciones de bienes de consumo el concepto ‘biogradabilidad’ no es una opción. ¿Podemos tener un móvil que biodegrade a los tres meses o un fabricar un avión cuyas piezas se degraden con el tiempo? En el caso de los envases de un solo uso, los (mal llamados) plásticos biodegradables, todavía no son una opción realista. Los ácidos polilácticos PLA en realidad son muy difíciles de biodegradarse, necesitan condiciones de compostaje, que en caso de no tenerlas, mantienen sus características de permanencia en el tiempo. La familia de los PHB, que sí degradan, tienen costes de producción inasumibles para la industria. Por no hablar de los OXO, que reducen los plásticos en micro plásticos que contaminan nuestros suelos y cadenas tróficas.

Entonces, ¿cuál es la solución? A nuestro entender la solución únicamente pasa por el correcto tratamiento de los residuos plásticos y su reciclaje posterior para la  reutilización. Los plásticos, en su gran mayoría, tienen la virtud de poderse recomponer y volver a ser utilizados sin perder sus propiedades. Los gobiernos deben tomar medidas serias en este asunto, promover su uso y trabajar en fortalecer los instrumentos que permitan alcanzar el residuo 0 y la reutilización completa.

Cuando la sensibilidad de los principales agentes encargados de promover este cambio de paradigma todavía no era la actual, en Uniplastic ya trabajábamos en soluciones 100% sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. En 2012 fuimos los primeros distribuidores en ofrecer polipropileno 100% reciclado en hojas, para posteriormente ofrecerlo en su versión 100% posconsumo. Ofrecemos PET 100% reciclado posconsumo y PVC con un 80% de material reciclado. Nuestro objetivo es en 2025 únicamente comercializar productos 100% reciclados.

La solución somos todos: La industria debe entender la necesidad de trabajar en soluciones 100% recicladas, la cadena de reciclaje debe adaptarse para optimizar sus resultados. Los ciudadanos debemos reciclar más y mejor y los gobiernos deben promover políticas que ayuden a empresas, recicladores y consumidores a seguir progresando, sabiendo que ese progreso no contamina nuestros mares con sus residuos.

PVC

R-PVC

Diversos % reciclado post industrial

PET

R-PET

Diversos % reciclado Post industrial
(Smart-Cycle) 100% Reciclado Post Consumo
PP

PP-R100

100% reciclado post industrial